Cuando ponemos atención en cada sensación que sentimos en nuestro cuerpo, vivimos con los sentidos activados. De este modo aumenta nuestra firmeza y conseguimos focalizar nuestra atención.
Los beneficios de aprender a poner atención, es desarrollar nuestra capacidad de concentración y podemos abrir nuestra visión, intuición y creatividad, logrando así que nos sintamos plenos, transformados, vivos. Para lograr esto es necesario entrenar la concentración.
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