¿Conoces tus pensamientos? ¿cómo son? ¿qué clase de pensamientos tienes?
Colorear un mandala te puede ayudar a comenzar en la observación de los "colores" que tienen tus pensamientos.
El mandala es una representación del ciclo o círculo de la vida, su origen es tibetano pero han llegado hasta nosotros por su práctica sencilla y sus múltiples beneficios.
Cuando trabajas sobre un mandala, estás utilizando el hemisferio derecho y el izquierdo del cerebro, de esta manera activas tu parte creativa y tu parte lógica. Esto favorece la concentración, y la focalización de la atención. Calma la respiración convirtiéndola en más profunda y sosegada. Mejora la motricidad fina y nos ayuda a expresar sentimientos a través de los colores.
Además sus formas geométricas ayudan a llevarnos a un estado de calma y paz interior porque nos ayudan a relajarnos y dejarnos sentir. Mientras coloreas o creas un mandala podrás observar lo que sientes, donde lo sientes y qué piensas, de esta forma podrás ser consciente del COLOR de tus pensamientos. Es decir, ¿tus pensamientos son optimistas y creativos? o ¿pesimistas y destructivos?
¿EN QUE COLOR PIENSAS?
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