En una de nuestras clases de mindfulness, trabajamos con esta investigación de MASARU MAROTO, en la que se refleja como reacciona el agua con la música, o cualquier sonido, positivo o negativo.
Desde el mindfulness trabajamos la atención a nosotros, a nuestras sensaciones, en relación con el todo que me rodea.
Habitar conscientemente el cuerpo es poner atención en nuestros sentidos: el oído, el gusto, olfato, tacto... son los intermediarios entre los estímulos del exterior y las sensaciones que provocan estos en mí.
Si soy consciente de lo que la música, el sonido, provoca en una gota de agua, ¿qué provoca en mí, que soy el 90% de agua?¿Has puesto atención a los sonidos que te rodean?¿qué escuchas la mayor parte del tiempo?¿son sonidos estresantes, armoniosos, agradables, desagradables?¿son palabras?¿positivas, negativas, pesimistas?¿te asustan?¿te enfurecen?
El sonido es pura vibración, somos vibración y de la misma forma que la vibración del sonido afecta al comportamiento del agua, es evidente que, de la misma forma, nos afecta a nosotros y a nuestra conducta.
¿Hoy te has parado a observar como reaccionas ante el sonido que llega hasta ti y te envuelve?
Te recomiendo la lectura del artículo de la Revista Mundo Nuevo http://www.mundonuevo.cl/noticia/73/dime-que-musica-escuchas-y-te-dire-quien-eres
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